viernes, 27 de marzo de 2009

Consejos para la campaña del IRPF 2008 que se inicia el 1 de abril.

Se acerca el inicio de la campaña para la presentación de la declaración de la Renta, en concreto, a partir del 1 de abril van a poderse presentar ya los borradores, y para conmemorar tan magno acontecimiento anual, he pensado dar unos consejos de cara a esta campaña. No van a ser consejos de cómo pagar menos a Hacienda, que a estas alturas de año poco se puede hacer, sino que son consejos, muchos de ellos de sentido común, de carácter más práctico: para que nos devuelvan antes, para evitar tener problemas después... Así que empecemos:

-Para obtener la devolución lo antes posible la respuesta parece obvia: presenta la declaración cuanto antes. Además preséntala por internet. Como he dicho en la entradilla a partir del 1 de abril ya se puede confirmar y rectificar el borrador. Si no habéis recibido el borrador de Renta pero deberíais recibirlo no os preocupéis tarda un poco, de hecho habrá gente a la que le llegue a finales de abril principios de mayo. Para adelantaros (recordemos que el objetivo es presentarla cuanto antes) se puede consultar el borrador online en la página web de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT) desde el 1 de abril. De hecho para las personas que tengan certificado o DNI electrónico hoy mismo lo pueden consultar (aunque no lo pueden confirmar hasta el 1 de abril).

Un trabajador medio que confirme el borrador a principios de abril, antes de que llegue junio puede haber recibido la devolución de la Renta. Los que no pueden presentar borrador el plazo para la presentación de la declaración se inicia el 1 de mayo, pudiendo cobrar la devolución, si se presenta los primeros días, en la primera quincena de junio. Cuanto antes tenga la información Hacienda antes la podrá tratar y proceder a devolvernos.

-Hay que comprobar el borrador ¿Pero el qué?: el borrador es una herramienta muy buena pero no tiene porqué estar bien. Se hace con la información que proporcionan a la AEAT terceras personas como los bancos, nuestros empleadores... y, por tanto, pueden haber errores. Pero lo que sobre todo hay que comprobar es que conste en el borrador los datos que puede no tener la AEAT y que nos permite pagar menos. Principalmente se trata de:

  • Cuotas pagadas a los sindicatos: estas cuotas pueden aparecer o no, pero en todo caso son deducibles, por lo que si no aparecen deberemos modificar el borrador.

  • La cuenta vivienda o la deducción por adquisición de vivienda: suele estar mal sobre todo hasta el año posterior en el que hemos adquirido la vivienda. A partir de este año, el banco ya declara correctamente lo que pagamos de préstamo hipotecario y Hacienda lo identifica con nuestra vivienda. Antes Hacienda, o no sabe cuanto dinero hemos puesto en la cuenta vivienda, o no sabe cuanto dinero hemos pagado al contado en la compra de la casa, por lo que muy probablemente esté mal el dato.

  • Deducciones autonómicas: es muy muy probable que no aparezcan en el borrador. Si se tiene derecho a alguna de ellas hay que rectificar el borrador. Es difícil sistematizarlas todas, por lo que es aconsejable consultarlas en la pagina web de la respectiva Comunidad Autónoma. Como norma general, si has tenido hijos, has adquirido una vivienda o tienes a cargo a alguna persona con minusvalía es muy probable que te sea aplicable alguna deducción autonómica.

  • Situación familiar: el borrador parte de la situación del año anterior, por lo que si has tenido algún hijo o por desgracia ha habido alguna minusvalía en la familia, no se recogerá en el borrador.

-Asegúrate de que tu dirección es correcta y pon el móvil y el mail. Si no eres empresario o profesional la dirección que pones en tu declaración de IRPF pasa a ser automáticamente tu domicilio fiscal. Si te equivocas en un número o lo pones mal, la AEAT te cambiará el domicilio fiscal y no te habrás enterado. Esto puede causar grandes perjuicios, ya que, todas las notificaciones acabarán publicándose en el BOE y no te enterarás de que la AEAT está llevando a cabo un procedimiento contigo. De hecho, es bastante normal que la persona se entere de que la AEAT le ha realizado un requerimiento, cuando la AEAT le ha embargado una cuenta o el salario (momento en el que se da cuenta de que tenía que ir a la AEAT).

En cuanto al móvil y el mail su objetivo es dar facilidades. El móvil por ejemplo te permitirá saber cuándo la AEAT te ha ingresado la devolución (te mandan un mensaje al móvil). También para los que lo pusieron el año pasado, si quieren consultar su borrador directamente en internet, sin esperar a que les llegue por correo, pueden solicitarlo sin certificado en la dirección que antes indiqué. Les llegará un mensaje al móvil con una clave y con esa clave podrán entrar a consultar su borrador.

El móvil y el mail también permiten agilizar los procedimientos, o incluso resolverlos antes. Muchas veces con una llamada de teléfono se evita emitir un requerimiento por una tontería que queda resuelta en un minuto.

-Recuerda que puedes fraccionar el pago sin intereses: en la declaración del IRPF que permite fraccionar automáticamente el pago en dos plazos sin pagar un solo interés. El primero será del 60% que se pagará en junio y el segundo será del 40% que se pagará en noviembre.

sábado, 21 de marzo de 2009

Un mundo sin bancos

Dado los comentarios existentes tanto en el artículo anterior como en su publicación en Meneame, donde prácticamente se pide la supresión de los bancos, he creído necesario escribir el presente artículo donde voy a intentar mostrar cómo sería un sistema donde el banco tuviera disponible, en todo momento, el total de depósitos realizados por sus clientes, de tal manera que si todos los clientes acudieran a la vez a retirar su dinero el banco podría devolverlo, es decir, el coeficiente de caja para cada oficina bancaria es del 100%. Esto sería como operar como si no existieran los bancos, porque, como veremos a continuación, o no existirían o realizarían unas funciones distintas a las que realizan actualmente.

El artículo es sólo una visión rápida de lo que se me ha ocurrido que podría pasar, pero lógicamente no tiene porqué ser así necesariamente (es lo que tiene la ciencia ficción) por lo que animo a que si a alguien se le ocurren soluciones para los problemas que me planteo las proponga, siempre de una forma razonada. Vamos a ver como quedaría la economía:

Si los bancos no pueden utilizar el dinero que depositamos, realizan la misma función que ahora prestan con una caja de seguridad, para el banco que depositemos dinero ya no es ninguna ventaja sino que pasa a ser únicamente un servicio que nos presta y, por tanto, ya no le interesa retribuir nuestros depósitos. Un primer efecto sería que desaparecería cualquier retribución a nuestros ahorros en los bancos, bien sea a plazo fijo, bien sea en nuestra cuenta corriente. Unido a esto, se incrementarían las comisiones por depósito. El banco nos está prestando un servicio: nos guarda el dinero y como contraprestación nos cobraría una comisión. Esta comisión sería mucho más elevada que la que nos puedan cobrar ahora ya que el banco debería incrementar las medidas de seguridad y los riesgos de robo serían mucho mayores. Hay que pensar que mientras ahora en un atraco no es fácil llevarse más de 100.000 euros si todo el dinero que hay depositado en una oficina estuviera físicamente en la misma el resultado del robo podría ser muy superior.

No se podrían hacer transferencias bancarias, recordemos que todas las oficinas bancarias han de tener el 100% de los depósitos en la oficina, el objetivo es que si todos los clientes desean sacar el dinero a la vez han de poder hacerlo. Por tanto, no se pueden realizar operaciones electrónicas, porque si yo transfiero electrónicamente 60.000 euros a otra oficina y voy a esa oficina y quiero sacar los 60.000 euros en papel no los van a tener. En todo caso, habría que poner una norma por la que si se hace una transferencia bancaria el dinero no se va a poder disponer en el plazo de tiempo necesario para poder trasladar los billetes de un sitio a otro. Es fácil de entender que, en todo caso, se acabaron las transferencias gratuitas y que seguramente las comisiones por dichas transferencias se incrementarán.

Por la misma razón desaparecerían las tarjetas de crédito, lo cuál no es necesariamente un efecto perjudicial, de hecho todo negocio que se basara en créditos del banco desaparecería o vería su coste extremadamente incrementado.

Vamos a suponer un trabajador de una fábrica que está cansado de trabajar para otro y decide iniciar una aventura por su cuenta. Lo que desea es abrir una cafetería en su pueblo. Sin embargo, para abrir la cafetería, necesita unos 60.000 euros que no tiene. El banco ya no le dejaría el dinero porque no tiene dinero que dejar (antes el dinero que dejaba no era el suyo) por lo que va a tener que buscar a alguien que se lo deje. Ha de encontrar a alguien que tenga 60.000 euros ahorrados y que además esté dispuesto a dejarlo, asumiendo el riesgo que no se lo devuelva. Vamos a suponer que hay alguien en el pueblo que tiene dinero y que decide dedicarse a ese negocio, por mucho dinero que tenga, va a poder dar únicamente unos pocos préstamos de esta cantidad, por lo que su análisis del riesgo va a ser muy malo, con que haya un insolvente puede perder mucho dinero, por ello, seguramente acabe pidiendo intereses mucho más elevados que los que ahora pediría el banco, recordemos que el banco puede compensar la mora de un cliente por la de otro, al hacer tantas operaciones el riesgo se diluye. El EURIBOR ya no existe, dado que los bancos ya no prestan dinero tampoco existiría este valor, por lo que no habría un tipo de referencia y automáticamente se produciría un incremento del tipo medio de interés que se cobra en el mercado.

Vamos con otro amigo, este es un importador de muebles que luego vende a tiendas minoristas. Las tiendas minoristas le pagan a 90 días con letras de cambio, es un ejemplo. Antes el importador iba al banco y descontaba la letra de cambio obteniendo liquidez (el descuento es una operación con la que voy al banco con una letra de cambio que vale 1000 euros, el banco me paga 980 euros y cuando se cumpla el plazo cobra la letra íntegra, esos 20 euros de diferencia es la comisión que se lleva el banco por adelantarme el dinero). Ahora el banco ya no puede adelantar el dinero, porque el dinero que tiene no es suyo, así el importador tiene serios problemas para obtener liquidez. Si necesita dinero tiene dos opciones: o cobrar al contado la mercancía que entrega o acudir a alguien que haga las funciones que hacía el banco, que, como sucedía antes, seguramente cobre una comisión más elevada al no poder medir el riesgo con la misma precisión que hacía el banco.

El importador se encuentra con otro problema, antes cuando importaba mercancía era bastante fácil. El exportador en la India le daba los documentos que acreditaban la titularidad de las mercancías a su banco en la India y el importador en España le decía a su banco que le pagara al banco en la India una vez le entregara los títulos sobre las mercancías. De esta manera, el exportador indio se aseguraba de cobrar por las mercancías y el importador español que no se quedaba sin dinero y sin mercancías. Pero ahora el banco indio ya no puede pagar al exportador porque no puede disponer de dinero que no es suyo, por lo que hay dos soluciones: o el español envía el dinero físicamente al banco indio para que pague o utiliza un sistema parecido a la “Hawala”. La Hawala consiste en que localizo en la India (o en el país donde quiero llevar dinero), a alguien que desea traer dinero a España y acuerdo con él que él paga a mi proveedor en la India y yo entrego el dinero que el deseaba traer a España a quien me diga. Así, no hace falta llevar el dinero físicamente de un lugar a otro. El problema se encuentra en que las cantidades coincidan y en encontrar al sujeto que quiera traer dinero a España, pero bueno, esto al final se organizaría y se crearían agencias para estos menesteres. Un problema adicional a la Hawala es su opacidad, la Hacienda Pública tendría dificultades para conocer estas operaciones por lo que seguramente se incrementaría el fraude fiscal.

Por estas razones el comercio internacional sufriría una gran contracción lo que automáticamente se traduciría en un incremento del precio de los productos. La tenencia de productos de consumo a precios bajos se basa en una especialización en la producción. Si cada país debe producir la mayor parte de lo que consume no se produce dicha especialización y obtendremos peores productos a mayores precios.

A costa de ser demagógico, esto también supondría un gran golpe para los países en desarrollo y subdesarrollados. Gran parte de dichos países están basando su despegue económico en base a las exportaciones al primer mundo (con abusos, explotación de recursos y todo lo que se quiera añadir), la contracción del comercio frenaría el desarrollo por parte de esos países.

Tal vez uno de los principales problemas no se daría a pequeña escala, sino a gran escala. Para obtener un préstamo de 100.000 euros siempre podríamos encontrar a alguien con ese dinero que nos lo pudiera prestar, pero claro imaginemos una empresa que de repente desea ampliar sus instalaciones y necesita 80.000.000 euros, coste previsto de las obras y equipamiento de la planta industrial. Cuando nos movemos en estas cantidades difícilmente encontraríamos a alguien dispuesto a conceder esos préstamos (y éste no es especialmente grande), de hecho, los propios bancos no concedían este tipo de préstamos ellos sólos, sino que muchas veces se sindicaban para entre varios bancos conceder el préstamo y así diluir el riesgo.

Se podría decir que los bancos podrían seguir prestando con su propio dinero, lo cual es cierto, pero estas operaciones se producirían en un número tan reducido respecto a lo que hoy existe que podríamos decir que quedaría como algo residual. Observemos el Pasivo consolidado del Banco Santander, por tomar un ejemplo, (en la Pag. 167). Tenemos las siguientes cuantías (en miles de euros):

  • Pasivos derivados de depósitos o relacionados: 808.861.666.

  • Fondos Propios: 54.477.846.

Se puede observar que los recursos propios no superan ni la décima parte de los fondos ajenos con los que antes operaba el banco.

jueves, 12 de marzo de 2009

Cómo los bancos crean dinero de la nada y no es considerado una estafa piramidal.

Uno de los principios en los que se asienta el actual sistema bancario es el de la confianza. Confianza en que si vamos a sacar dinero al banco, el banco nos lo dará. Sin embargo, al mismo tiempo todos somos conscientes de que si fuera todo el mundo de golpe a un banco a pedir que nos den nuestros ahorros, el banco no va a poder devolvérnoslos.

¿Cómo se explica esto y qué efectos tiene en la economía? La respuesta la encontramos en el denominado encaje bancario, o coeficiente de caja, y el efecto multiplicador del dinero.

Cuando nosotros depositamos dinero en un banco, el banco está obligado a conservar en sus arcas sólo una parte del mismo, mientras que, con el resto, puede utilizarlo para otras operaciones. El porcentaje de dinero que el banco necesariamente ha de tener en su caja es el denominado coeficiente de caja o encaje bancario. En la zona Euro ese porcentaje lo fija el Banco Central Europeo y en estos momentos es del 2 por cien.

A esto se une que, por medidas de seguridad, en las sucursales bancarias se intenta no tener grandes cantidades de dinero. De hecho, para hacer retiradas de efectivo de importe elevado, de unos 4.000 a 6.000 euros, se deberían pedir con antelación para que la sucursal prepare el dinero.

A pesar de esto, como decía al principio, confiamos en que si queremos nuestro dinero, lo tendremos. Para respaldar al sistema bancario y justificar esa confianza se crea el Fondo de Garantía de Depósitos, un Fondo donde todos los bancos, cajas de ahorro y cooperativas de crédito deben aportar, aproximadamente, una media del 0,6 por mil de todos los depósitos realizados. Este Fondo nos garantiza que si la entidad bancaria no puede pagar, por ejemplo por encontrarse en quiebra, será el Fondo el que nos devuelva nuestros depósitos con un límite de 100.000 euros por depositante y entidad de crédito. Por tanto, si una persona tiene 2 depósitos de 100.000 euros, cada uno, en un banco que quiebra sólo le devolverán 100.000 euros. Si una persona tiene un depósito de 100.000 euros en un banco y otro depósito de 100.000 euros en otro banco y quiebran los dos bancos le devolverán los 200.000 euros.

Hemos visto que el encaje bancario obliga al banco a tener un 2 por ciento de lo que ingresemos en sus cajas, pero ¿qué pasa con el otro 98 por ciento? El banco puede disponer de ese dinero a su antojo, aunque lo normal será que vuelva a prestarlo a otra persona produciéndose así el denominado efecto multiplicador del dinero.

Vamos a partir de las siguientes premisas:

  • Los bancos prestan todo lo que pueden.

  • Los ciudadanos gastan todo lo que reciben prestado y los que cobran ese dinero lo ingresan en su banco correspondiente.

Vamos a suponer que no hay dinero en el mercado, y que de repente el Banco Central Europeo decide introducir un millón de euros que entrega a una sociedad. La sociedad que recibe el millón de euros lo gasta adquiriendo una finca de ese precio.

El vendedor de la finca ingresa el millón de euros en el mercado. El banco esta obligado a conservar el 2 por ciento, pero puede prestar 980.000 euros y los presta. El perceptor del préstamo compra una nave industrial de 980.000 euros.

El vendedor de la nave ingresa los 980.000 euros en un banco. El banco se queda el 2 por ciento y presta el 98 por ciento restante (960.400 euros) a un minorista de automóviles. Con los 960.400 euros el minorista compra coches a una fábrica.

La fábrica ingresa los 960.400 euros en un banco. El banco se queda el 2 por ciento y presta el resto (941.192 euros). Así podemos continuar una y otra vez. Podemos hacer una tabla de las primeras cinco operaciones:

En el mercado ya no hay sólo un millón de euros del que es propietario la primera sociedad, sino que también hay 980.000 euros que tiene el vendedor de la nave industrial en el banco y los 960.400 euros que tiene que tiene la fábrica de coches... Al dinero creado de esta forma se le llama dinero bancario.

El dinero se ha multiplicado y éste es lo que se conoce como el efecto multiplicador del dinero y viene determinado por la siguiente formula:

Multiplicador del dinero bancario: 1/coeficiente de caja

En estos momentos en la zona euro el efecto multiplicador del dinero será:

Multiplicador del dinero bancario en la zona euro: 1/0,02 = 50.

Esto quiere decir que si el Banco Central emite 1 millón de euros, realmente en el mercado se crean, al final del proceso, 50 millones de euros.

Por eso, en determinados ámbitos, se acusa al sistema bancario de ser una estafa piramidal, ya que, realmente se está financiando con dinero que no se tiene y que se tendría que devolver a otro en un momento dado. ¿En que se diferencia de estas estafas?Básicamente en que está regulada. Existe un estricto control por parte de las autoridades en cuanto a los riesgos que pueden asumir, la diversificación de activos, se crea el Fondo de Garantía de Depósitos para hacer frente a los impagos... Pero, en última instancia, se basa en la confianza y en que es un mal necesario para poder operar con normalidad, hoy en día, es inviable volver a un sistema en el que todos tengamos nuestro dinero en casa y en el que no existan bancos, sería volver a la Edad Media.

domingo, 1 de marzo de 2009

Motivación en el trabajo: cuando el dinero no da la felicidad.

En este artículo quiero desarrollar dos teorías de la motivación en el trabajo que nos lleva a considerar dos cuestiones que en principio pueden parecer erróneas pero que, espero, al final queden explicadas:

  • Si quieres motivar a un trabajador subirle el salario no es una de las primeras opciones a valorar.

  • Se ha de apoyar más a aquél en quien menos confianza tengamos.

Sobre la motivación en el trabajo hay muchas teorías. Una de las más conocidas, y de las primeras, es la Teoría de Maslow que se ha hecho muy conocida por el anuncio de Repsol. Lo reproduzco a continuación porque explica muy bien y en poco espacio dicha teoría y porque sienta las bases sobre las que se moverán muchas otras teorías motivacionales.


Sin embargo, respecto a las dos cuestiones que he planteado, son mucho más útiles dos teorías: la teoría de los factores de Herzberg y la teoría X e Y de McGregor.

La teoría de los factores de Herzberg

Esta teoría es importante porque pone de manifiesto que no todos los factores que podríamos considerar motivadores motivan. Nos permite concluir que hay una serie de factores cuya presencia no motiva pero cuya ausencia desmotiva. Partamos de una experiencia personal. Si lo deseas, coge un folio y anota 3 aspectos de tu trabajo que crees que te motivan para trabajar mejor o que te hacen sentir más satisfecho con tu trabajo. Al mismo tiempo, apunta 3 aspectos que consideras que te dejan más insatisfecho o crees que te desmotivan.

Vamos a analizar que dice Herzberg y si coincide con lo que hemos hecho nosotros con nuestra experiencia. Herzberg considera que hay dos tipos de factores:

  • Factores higiénicos: Hacen referencia al tratamiento que las personas reciben en el trabajo como por ejemplo el salario, condiciones ambientales del puesto de trabajo, las directrices de la empresa, las medidas de seguridad... Son elementos extrínsecos que no pueden ser decididos por el trabajador sino que vienen dado por la empresa.

  • Factores motivacionales: están relacionados con la naturaleza del trabajo y la satisfacción en el cargo. Están bajo el control del individuo porque se relacionan con lo que el trabajador hace. Son por ejemplo: la realización de un trabajo interesante, el reconocimiento profesional, la promoción, la realización personal.

Herzberg consideraba que los primeros factores no motivan, o motivan muy poco, si bien su ausencia produce una gran desmotivación. Por ejemplo, el tener las medidas de seguridad adecuadas en una empresa no supone una motivación extra para el trabajador, sin embargo, el carecer de ellas, observando un continuo peligro de accidente, sí que produce un efecto desmotivador muy grande.

Para motivar, deberemos centrarnos en los Factores motivacionales (que coinciden con los escalones superiores de la pirámide de Maslow). Al diseñar un puesto de trabajo con una carga motivadora importante, no habrá que considerarlo únicamente en términos de eficiencia y economía, sino que habrá que considerar aspectos como qué promoción puede tener el puesto, cómo se van a reconocer los logros, si todas las tareas van a ser rutinarias y aburridas o si se puede intercalar alguna que resulte más interesante para el trabajador...

Aunque un aumento de salario seguramente alegre a cualquier trabajador, no va a suponer una motivación, por si solo, para que trabaje mejor. Todos tendemos a considerar que merecemos cobrar más. Para que realmente sea motivador deberá realizarse una modificación salarial que recoja otras características, como por ejemplo que, mediante una buena configuración de una retribución por objetivos, el salario pase a ser un reflejo del logro en la empresa o del reconocimiento profesional.

Teorías X e Y de McGregor

Esta teoría considera que si tratas a un trabajador como si no supiera hacer nada, al final no sabrá hacer nada (aunque sí que lo sepa hacer) y viceversa, si le damos responsabilidades y lo tratamos como alguien competente se comportará de esa manera. McGregor diferenciaba entre dos teoría de dirección:

  • La teoría X: parte de que el trabajador es perezoso por naturaleza, muestra una aversión hacia el trabajo, elude responsabilidades y quiere sobre todo dinero. Ante esta configuración del trabajador, el directivo deberá ordenar a cada uno lo que debe hacer, cómo debe hacerlo y cuándo debe hacerlo ante la desconfianza de que puedan hacerlo por si solo.

  • La teoría Y: parte de que los trabajadores saben organizarse para alcanzar sus objetivos, su motivación no es sólo el dinero, son capaces de resolver problemas por si solos y de asumir responsabilidades. Ante esta concepción de los trabajadores los directores deben dar confianza, información y formación, negociar los objetivos con los trabajadores y fomentar la participación de los mismos.

Con base en esta teoría, los trabajadores se comportan conforme a lo que se espera de ellos. Esto es fácil de entender en el caso de la teoría X, no es raro el caso de que un trabajador perfectamente valido para su trabajo acabe desmotivado y sin ninguna iniciativa porque su jefe no le deje la más mínima libertad de decisión y lo trate como si no supiera hacer las cosas.

En el caso de la teoría Y, puede ser más complicado, sobre todo cuando partimos de trabajadores que ya se encuentran desmotivados o incardinados dentro de la teoría X. En este caso se requiere un esfuerzo adicional, que no siempre es posible, para poder cambiar el comportamiento del trabajador de una a otra teoría. Para ello, entra en juego la capacidad de dirección de su jefe, que debe de aprender a descubrir el verdadero potencial de cada trabajador y cómo sacarlo a relucir, lo cual no es fácil y para lo que no hay reglas generales.

Desde mi experiencia, trabajadores denostados como verdaderos inútiles son reciclables en muchos casos si se les presta la suficiente atención y apoyo, y si se analiza que clase de trabajo se adecua más a su perfil.

No sé si habré conseguido mi propósito inicial respecto a este artículo. Estas teorías, entre otras muchas que posteriormente las perfeccionaron o presentaron nuevas ideas, tienen una gran aplicación práctica hoy en día. En época de bonanza, para los directivos era muy cómodo centrar su política de motivación sobre las recompensas monetarias. Aunque sus resultados no fueran muy grandes al ir las cosas bien nadie se quejaba.

Sin embargo en el momento actual, los incrementos salariales, los bonus y otras recompensas monetarias van a verse muy limitadas, por lo que las empresas si quieren mantener a sus trabajadores motivados deberán volcarse sobre otros aspectos que requieren un mayor trabajo, una mejor preparación de los directivos pero que a cambio producen unos efectos mayores sobre la productividad.