martes, 29 de septiembre de 2009

Prestación de desempleo: ideas sobre las que reflexionar

Vaya delante que considero que la prestación por desempleo es totalmente necesaria en un país mínimamente desarrollado que se preocupa por el bienestar de sus ciudadanos. Sin embargo, siempre he considerado que se producen abusos en la percepción de dicha prestación y, en una situación como la actual todavía más. Así, sin ir más lejos, en los últimos días, hemos podido leer dos noticias que reflejan este abuso de las prestaciones y subsidios de desempleo:

No creo ser el único que conoce gente, que al ser despedido (y tener derecho a dos años de desempleo), comenta: “Ahora me voy a pegar un año sabático cobrando del paro que ya he trabajado mucho en mi vida” o, que directamente cobra del paro y trabaja en negro. Yo, por lo menos, con quien hablo de este tema conoce a alguien que se encuentra en esa situación, incluso en una época como la actual donde es innegable que el volver a conseguir trabajo no es fácil.

Por ello, creo que debería hacerse algo para evitar estos casos, controlar estos abusos que cuestan tanto a los fondos públicos y que no benefician en nada a que la sociedad sea competitiva. Yo, aquí, voy a lanzar una propuesta que me comentaron, una propuesta utópica, por no decir irrealizable, pero que creo que debería hacernos pensar cuál debe ser el objetivo del INEM y, quién merece ser objeto de protección.

En julio de 2008 había 2.603.130 personas cobrando algún tipo de prestación o subsidio por desempleo (ahora habrá algunas más).

En primer lugar, tenemos que decidir qué actividades se pueden realizar al mismo tiempo que se cobra el paro, por ejemplo, yo considero que si la persona se matricula en una universidad e intenta hacer un doctorado u otro estudio reglado que le permita mejorar sus posibilidades para insertarse en el mundo laboral puede seguir cobrando la prestación, sin ningún problema, otros considerarán que no, pero por ahora vamos a seguir con este punto de vista.

Una vez definidas qué actividades se pueden realizar sin perder la prestación: cursos, cuidado de un familiar enfermo... Observamos que una gran mayoría de esos 2 millones y pico estarán cobrando un dinero del Estado sin hacer en principio nada más que buscar empleo.

La idea es: ya que esas personas cobran un importe del Estado, mientras no estén trabajando, que estén realizando servicios sociales, sería un poco como recobrar la prestación social sustitutoria de los tiempos de la mili. Por supuesto, siempre que hubiera una entrevista de trabajo, búsqueda de puestos de trabajo, enviar currículums, un curso o cualquier actividad directamente relacionada con la búsqueda de empleo, esa persona no acudirá a prestar servicios sociales, mientras que el resto del tiempo se dedicará a realizar servicios para la Cruz Roja, en protección civil, limpieza de montes, asistencia a la tercera edad ...

El objetivo es doble:

    • Por un lado, las personas tendrían un incentivo real para buscar trabajo: desaparecería el supuesto actual de personas cobrando el paro y trabajando en negro en una empresa, ya que, no habría tiempo material para ello, con lo que afloraría trabajo en negro (con un mayor ingreso fiscal) y se reducirían las personas que cobran del desempleo (un mayor ahorro en el gasto público). Por otro lado, la gente ya no disfrutaría de esos meses sabáticos a cargo del Estado sino que intentaría integrarse lo antes posible en el mercado laboral.

    • También, podría ayudar al propio individuo a evitar el denominado “síndrome del parado”, sobre todo, la fase de apatía, ya que, se obligaría al individuo a mantenerse permanente activo y útil a la sociedad.

Seguramente sea una idea tonta, pero como ya he dicho no pretendo que se lleve directamente a la práctica, sino simplemente que nos haga pensar, si el actual modelo es el que queremos tener y cuáles son los puntos débiles que nos deberíamos replantear.